Cerámica de Mata Ortiz

Es fascinante saber que entre los alfarerors que habitaron Paquimé hace más de 600 años y los que hoy trabajan en Mata Ortiz existe un legado que hasta el día de hoy provee y es compartido con todos nosotros: La Tierra. 

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La Tierra que les ha revelado a los contemporáneos las sutilezas del barro, sus minerales y sus combustibles, al hacerlo les ha sugerido fórmulas para que sus bellos y originales diseños tomen forma…

Cerámica de Mata Ortiz

Conoce la hermosa cerámica mexicana de Mata Ortiz

Son creaciones únicas y exclusivas de alfareros mexicanos reconocidos mundialmente, gracias a la dedicación y enseñanza del maestro Juan Quezada que con el apoyo del antropólogo Spencer MacCallum impulsaron la práctica en la región. 

Las cerámicas de Mata Ortiz se inspiran en la cultura prehispánica de Paquimé que en náhuatl significa “casas grandes” de ahí el nombre de la región.

La cultura Paquimé se asentó en Casas Grandes de Oasisamérica que actualmente se encuentra al norte del estado de Chihuahua en México. Fue una cultura adaptada perfectamente a su hábitat y a su entorno económico, el barro era utilizado como su actividad primaria desde la elaboración de productos básicos para el hogar hasta en la construcción de sus propias casas que aún se preservan hasta el día de hoy.

Juan Quezada Celado

Fue el maestro Juan Quezada Celado famoso alfarero mexicano y quien es pionero en la fabricación de esta fina cerámica, cuando tenía 14 años de edad solía ir a la montaña a cargar leña y fue entonces cuando encontró en una cueva cerámicas originales de la cultura Paquimé, a partir de entonces las fue coleccionado para examinarlas y tratar de replicarlas; Así, comenzó una experimentación creativa que derivó en un complejo proceso para crear vasijas polícromas con el propósito de hacer cerámicas de alta calidad.

La cerámica de Mata Ortiz se produce en barros de diversos colores, los más comunes son el blanco, el rojo, el anaranjado, el amarillo, el mezclado y el negro. Los alfareros consideran que el mayor reto lo constituye el trabajo en barro blanco puro ya que es muy difícil de manipular pero sólo los alfareros más hábiles y experimentados obtienen resultados óptimos. Las ollas de Juan Quezada son un ejemplo de barro blanco puro. 

Las ollas de Mata Ortiz son moldeadas, pulidas y pintadas totalmente a mano, Juan Quezada considera que el perfeccionamiento de sus  tintes y el de los más destacados alfareros ha sido el desafío más grande de su técnica alfarera, las ollas son pintadas con minerales y barros de los montes cercanos a Mata Ortiz. Su paleta de color es la misma que se usaba hace siglos en Casas Grandes por la cultura Paquimé, contiene primordialmente rojos y negros, en donde el negro intenso es el más complicado de obtener.

Las finas e intrincadas líneas pintadas en la cerámica de Mata Ortiz son hechas con un pincel de cinco o siete centímetros de largo, hecho con unos diez o veinte cabellos de niño. Antes de decidirse por este inhabitual material Juan Quezada  y su hermano hicieron pruebas con plumas y todo tipo de cabello animal, pero solo el cabello de niño proporcionó esas líneas que Juna Quezada llama  “con un sentido de movimiento” 

Legado Cultural

Hoy en día familiares de Juan Quezada  y personas de la región se dedican a la elaboración de estas ollas utilizando diferentes barros y colores siempre inspirados en el legado Paquimé que se refleja en sus diseños, es decir ese amor respeto y el unísono por la naturaleza.

En definitiva, tener frente a nosotros una cerámica de Mata Ortiz es totalmente inspirador es una apreciación del conocimiento prehispánico y el entendimiento y respeto que estos tenían con la naturaleza.

¡Es conectar con la madre tierra!

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